Ser maestr@ hoy
POR Adela Miñana
25/10/2022
Ser maestr@ es algo más que la preparación en la universidad.
El primer requisito fundamental para ser maestr@ es sentirlo desde tu corazón, una vocación intensa y aunque otros requisitos son importantes, éste es el que prima por encima de todo.
La vocación es la inclinación a un estado o carrera, pero me atrevería a decir que esa inclinación no es suficiente ya que puedes sentir verdadera pasión por ello, pero cuando estás en el mundo de los niños o niñas puede florecer aquello que aprendiste de tu infancia, de esa manera de educarte o de tu percepción de vida.
En este aspecto hay que tener un gran tacto y saber que cuando eres modelaje de la infancia o adolescencia, necesitas desterrar tus creencias del pasado, sino desterrarlas, si ser capaz de «sanar» ciertas actitudes que no te gustaron por parte de tus educandos, ya que necesitamos descifrar el comportamiento del niñ@ y el por qué de sus actitudes.
Necesitamos formación en habilidades sociales, coaching educativo, cómo saber decir las cosas, escuchar con atención plena, y sobre todo conocer cómo conectar con el niñ@.
Puedes pensar que te educaron de una manera determinada, con castigos o recompensas y que no pasó nada, y que ahora tú debes hacer lo mismo, pero:
- ¿Son los mismos tiempos? ¿ Te sirve educar de esa manera a tus alum@s o crees que podrías hacerlo de una manera diferente?
Si para la medicina buscamos lo mejor, lo eficaz, ¿buscamos lo mejor para que nuestros alumn@s sean felices, generos@s, solidari@s, respetuos@s, empátic@s…?
Una persona con inteligencia emocional consigue manejar las emociones negativas con mayor facilidad, lo que le da muchas más posibilidades de alcanzar la felicidad. Además, al tener habilidades empáticas logra una mejor y mayor capacidad para relacionarse con otras personas.
Sabemos que educar no es fácil.
Un maestro se enfrenta a emociones de todo tipo, emociones que debe saber sostener para que los niñ@s vayan adquiriendo unas buenas habilidades emocionales, debe ser un investigador nato, para buscar el mejor método y la mejor actitud para llegar a cada uno de sus alumn@s, tener sentido del humor, ser creativo, tener sobre todo una sonrisa para cada uno de los niñ@s, un abrazo y una mirada amable.
En Finlandia, cuando los maestros y maestras empiezan a trabajar, no cuentan con inspectores o supervisores de aula. Los directores actúan como líderes pedagógicos confían en los maestr@s como profesionales, con autonomía y responsables del proceso de enseñanza/aprendizaje.
Se alienta a los maestros a trabajar en estrecha colaboración con sus colegas, asesorándose y aconsejándose constantemente entre ellos.
El papel del maestro es el de enseñar a cada
niño o niña de forma individual. Lo más
destacado es que no impone lecciones a
nadie, su labor se basa en guiar y ayudar a
cada niño de acuerdo a sus necesidades, y no
podrá intervenir hasta que ellos lo requieran,
para dirigir su actividad psíquica.
«Educar para un nuevo mundo» Maria Montessori
María Montessori llama a la maestra, directora, ésta ha de estar preparada internamente (espiritualmente), y externamente (metodológicamente). Ha de organizar el ambiente de forma indirecta para ayudar a los niños a desarrollar una «mente estructurada».
Los niños esta llenos de posibilidades, se ha de creer en la capacidad de cada niño respetando los distintos ritmos de desarrollo. Esto permite integrar en un mismo grupo a niños deficientes con el resto, y a estos con los que tienen un nivel superior.
La idea de Montessori es que al niño hay que trasmitirle el sentimiento de ser capaz de actuar sin depender constantemente del adulto, para que con el tiempo sean curiosos y creativos, y aprendan a pensar por sí mismos.
La maestra o maestro tiene que partir de cero, liberándose de todos sus prejuicios pedagógicos.
No entiendo la educación sin una formación tanto espiritual como en método, no la entiendo, sino es desde una mirada amable, un saber estar, unas palabras de aliento y cómo he dicho anteriormente sin una vocación plena y serena.
Los maestros y maestras somos la base, en cuanto a valores y actitudes de los futuros adultos.
Los adultos recordamos a aquel maestro o maestra que nos dejó huella, de una manera u otra se nos queda esa emoción que sentimos con es@ maestr@ de vida.
Yo recuerdo a un maestro que era colaborador activo de Unicef, se llamaba don Rafael, era muy bueno y en Navidad nos vendía unas postales muy bonitas. También nos traía revistas de UNICEF e incluso apadriné un niño de la India.
Todo ello, junto a los valores que mis padres me dieron, me hizo que colabore de manera altruista en algunas organizaciones de ayuda como Cáritas, por ejemplo.
En EMOTIVA te ofrecemos formación para el cambio educativo que deseas tanto en aula, como en familia. Tengo más de 30 años de experiencia en aula y desde hace cinco años imparto formaciones para maestros y maestras que desean conocer cómo implementar en sus aulas una metodología llena de recursos en resolución de conflictos, en inteligencia emocional y sobre todo en habilidades de vida.
Esta semana en el espacio Hablamos con… tenemos a Pilar Sanz, profesora de la Universidad de Valencia de magisterio, Doctora en Educación, psicopedagogía y maestra.
Pilar Sanz es autora de «Adultos despiertos, niñ@s felices», se ha especializado en educación para niñ@s autistas entre otras, en meditación y sus clases en la universidad toman un rumbo diferente y adaptadas al siglo XXI, a la formación que necesitan nuestros futuros maestr@s.
Una entrevista muy interesante para ti, porque tu hij@ o está estudiando y necesitas conocer quien puede ayudarle en su proceso de vida o que debería ser y si conoces a alguien que está pensando en estudiar Magisterio, te invito que lo comuniques, para que tenga información de primera mano.
Gracias por leerme, que pases una feliz semana.
Adela Miñana. Maestra de corazón