SOS, tengo un hijo intenso
POR Adela Miñana Ragüés
22/10/2023
"Pero, bueno, ¿vas a dejar que se salga con la suya, un enano de 7 años?"
Podría ser de tres o de 10 años, asi empiezan las frases que oigo constantemente en mi entorno, o simplemente cuando alguien intenta dialogar con un niño que es intenso y tiene el "poder".
Que tenga el poder, no significa que porque se salga con la suya ha podido contigo, es algo que está muy inmerso en nuestra sociedad, y hace que tu te sientas "denigrada" o "inferior".
Cuando un niño intenta tener poder, está pidiendo ayuda, no sabe como conseguir algo y durante muchos años, o bien, lo ha conseguido a través de lloros, de fuerza, y tú como adulta has cedido y le has concedido lo que ha querido.
Los niños aunque nazcan con carácter fuerte, el temperamento se forma con todas las experiencias que van teniendo a lo largo de sus seis primeros años de vida.
Pueden tener un carácter intenso, pero debido a experiencias respetuosas y firmes, su carácter va modelándose, o puede ser todo lo contrario, no saber cómo manejar a estos niños o niñas y que se llegue a conseguir "niños tiranos"
Si un niño llega a una escuela queriendo conseguir todo y le pones limites, por mucho que intentes, si en su casa consigue las cosas a través de lloros o de otra manera resistente, va a querer hacer lo mismo donde vaya.
Para ello en las escuelas, como se tienen muchos alumnos y son muchos niños con sus "mochilas emocionales" a cuestas, lo mas importante es tener una gran complicidad, los profesionales de la educacion y familias, para gestionar aquellas conductas de poder mal dirigido.
Muchas veces las familias no saben cómo hacer y acaban gritando, castigando, incluso maltratando psicológicamente con palabras hirientes, sin ninguna mala intención, pero al no poder más, toman de aquello que aprendieron.
Es uno de los temas más complicados en mis asesorias y en mi trabajo diario, niños y niñas intensas y con gran poder, cuando tienen sobre ocho o nueve años, muchas familias parecen "tirar ya la toalla", perjudicando considerablemente el ambiente familiar.
Para ello te doy unos consejos, aunque si ves que no te funcionan, posiblemente tengas que acudir a una asesoria personalizada, para "desprogramar" ese poder que cuesta tanto equilibrar y hablar más de consenso que de poder.
Los consejos son:
1. Poner limites claros, pero sin muchas palabras:
"Cuando estoy trabajando no me gusta que me interrumpan, en diez minutos estoy contigo". ( con un cronómetro y que el niño vea, por supuesto a los diez minutos estar con el niño o la niña)
2. Si ya has avisado que no puede tocar algo y lo hace, pedirselo, retirarlo y con gestos, hacer cómo que ya se ha acabado, sin utilizar ninguna palabra.
3. Si insiste que le des algo, incluso no te deja trabajar, ya que te quita las cosas o se pone muy impertinente, deja de hacer lo que haces, mirale con compasión y dile que no vas a pasar por ahi, porque "no es no"
Cuando todo esto llega a la violencia, niños o niñas que pegan o que se quieren salir con la suya, a pesar de los límites, posiblemente llevas tiempo cediendo a sus impertinencias o dirigiendo tu poder a la fuerza, y las cosas, ya se han torcido y necesitas asesoramiento.
Para ello pideme asesoramiento, pero si quieres podemos tener un encuentro gratuito para valorar tu problema, para ello escribeme a través de este formulario y te envio el enlace para agendar una sesión de 20 minutos. No estás sola, muchas hemos pasado por ello.